Evolución

Viernes, 13 de Noviembre de 2009 07:40

Linux, Mac, Solaris, Windows, etc. Al final todos ellos Sistemas Operativos que debieran servirnos solamente como una plataforma sobre la cual se ejecutan nuestras aplicaciones. Cierto es que la sofisticación de estos y la inclusión de nuevas y muy variadas funcionalidades ha marcado pautas, roto paradigmas y por qué no, creado tendencias. Hoy mas que nunca el Sistema Operativo “per se”, enfrenta un reto mayúsculo.

Baste como ejemplo el mirar hacia atrás en el tiempo a la época de el Disc Operating System o D.O.S. Un sistema operativo creado a principio de la década de los ochenta por un modesto vendedor de partes para computadora de California, EEUU.

Como ya todos sabemos, posteriormente fue adquirido por William Gates Tercero por una módica suma, empaquetado, licenciado a la IBM y posteriormente evolucionó hasta que ya no se conociese más de él por las nuevas generaciones.

Era tremendamente simple y como lo dicen los cánones de ITIL agregaba verdadero valor, pues cumplía con su finalidad de manera completa y cabal, con la garantía de que uno podía estar ciento por ciento seguro de que si algo fallaba, no era por causas imputables a él.

Cierto es que no era muy amigable para aquellas personas que no gustaban de la monotonía del “texto plano”, así como también ya había empresas que empujaban fuertemente por una interfase gráfica para los usuarios. Nace entonces los ambientes gráficos para el escritorio de trabajo.

Poco a poco estos ambientes gráficos que corrían sobre el modesto D.O.S. Prescindieron de éste y se convirtieron en un sistema operativo de ambiente gráfico, con todo lo que el agregar elementos y sofisticaciones conlleva. Nace entonces la nueva generación de sistemas operativos para la P.C.

Debido a que el público en general no conocíamos otro sistema operativo para nuestros equipos de cómputo, fue que simplemente creamos en nuestra mente la ecuación: P.C. = Windows y su muy lógica derivación: 

Windows = P.C.

Esta sencilla ecuación fue la que hizo millonaria a la empresa de Redmond, Washington y que hiciera pensar a todo mundo que: -”...Lo que diga Mr. Gates es la ley”-.

Así pues hasta hace unos años es como todo funcionaba, pero hoy las cosas han cambiado y están precisamente en este punto por cambiar aún mas.

Quienes como este humilde escritor manejamos los sistemas operativos “de antaño”, nos vuelve a la mente y nos llena los ojos de nostalgia el recordar como con tan pocos recursos informáticos, podíamos hacer tantas cosas. Es por ello que hoy los que pertenecemos a esa era denominamos como “Fatware” a esta nueva generación de Sistemas Operativos y Aplicaciones.

Hoy resulta engorroso nuevamente el operar un equipo de cómputo personal: ¿Ya tienes Usted antivirus, anti-Spam, anti-Spyware, anti-Hackers, anti-Anti? ¿Los documentos que su suite de escritorio entrega ya no son compatibles con los de los demás? ¿Su enlace a Internet es endemoniadamente ineficiente por que cada bit y byte que envía o recibe es analizado? ¿Ya necesita otros dos Gigabytes mas de memoria para poder ejecutar algo además de la Suite de Escritorio?

No es broma. Solo menciono que las “Lap-Tops” de hoy tienen una cantidad de recursos informáticos dignos de un servidor para entidad gubernamental de los años noventa o principios del este siglo. Si a esto añadimos la cantidad de “cosas” que es posible instalar para “que se vea mas bonito” el sistema operativo, llegamos a un callejón en el que la única salida es siempre “...más recursos”.

¿Qué es lo que resulta de todo esto? Una comunidad de usuarios harta y cansada de no poder trabajar “a gusto” con sus equipos de cómputo. Una comunidad de personas que pasan mas tiempo, emplean más recursos informáticos e invierten más dinero en que solo funcione correctamente su ambiente de escritorio que realmente trabajando. ¿Lo dudan?

Así pues y dentro de este turbulento y siempre polémico ambiente es que llega la nueva tendencia del Cómputo para trabajar: El cómputo en la nube.

Ya utilizábamos la nube desde el momento mismo en que abrimos nuestra primer cuenta de correo gratuito, cuando comenzamos a utilizar buscadores y hacernos adictos al cómputo social para lo referente a la colaboración y el trabajo en grupo. Por ello no debería de asombrarnos tanto.

Es emocionante ver como ahora el nuevo “rompe paradigmas” es nuestro querido y muy utilizado Navegador (o “Browser” para quienes gustan de los anglicismos). Ese artilugio que sin mucho escándalo y haciendo las cosas bien se ha apoderado de nuestros equipos de cómputo y ahora es pieza fundamental de nuestras herramientas de trabajo.

Algo realmente notable de los buenos navegadores como Mozilla Firefox, Macintosh Safari u Opera, es que no importa en qué plataforma de “Hardware” o Sistema Operativo estemos trabajando, ellos realizan exactamente las mismas actividades y ofrecen las mismas funcionalidades.

Si a esto le sumamos los excelentes y muy loables esfuerzos de el Consorcio Java, la gente de W3 y de Adobe Corporation, tenemos pues y sin muchas pretensiones, una plataforma de trabajo verdaderamente estándar. ¿Lo dudan?

Simplemente observen en dónde radica el éxito de los sitios de Software Social más utilizados:

Youtube.- Ofrece un portal para compartir videos, los cuales utilizan Flash Player para su ejecución. Flash es una plataforma de ejecución que todos los navegadores ejecutan sin ningún problema.

Twitter.- Ofrece la oportunidad de colocar ideas de manera concisa y para toda una comunidad controlada por el usuario. Utiliza Java Script y derivaciones de éste como lo es AJAX. Estos últimos se ejecutan sin problema sobre todos los navegadores.

Facebook.- Ofrece la oportunidad de tener un portal personal en donde se puede “subir” fotos, videos, ideas, etc. Al igual que Twitter utiliza Java Script y derivaciones de éste como lo es AJAX. Estos últimos se ejecutan sin problema sobre todos los navegadores.

Podría seguir con más y más ejemplos, pero con estos que son los más emblemáticos nos podemos dar cuenta de cuál es la nueva tendencia: El navegador es La Nueva Plataforma. Si. Ya lo es y lo más hermoso de todo es que ni siquiera nos dimos cuenta el cuándo sucedió. Eso para mi es lo más valioso de todo, pues sin “bombos y platillos” simplemente lo adoptamos y ya es todo nuestro.

Quienes ya gocen de la utilización de la plataforma Google y todo su ecosistema, no me dejarán mentir cuando menciono que ahora es posible tener todo lo necesario para trabajar, en cualquier momento, en cualquier lugar y al alcance de cualquier equipo de cómputo. Solo basta un enlace a Internet y un Navegador. Así de simple y ubicuo.

¿A quién beneficia esto? Simplemente a toda la comunidad de usuarios, quienes ya olvidaremos esos engorrosos, cargados, problemáticos y muy manoseados Sistemas Operativos de escritorio pensados para esclavizar al Usuario Final. Hoy el navegador es la plataforma de trabajo.

¿Conclusión? La nube, los navegadores y las aplicaciones que se ejecutan a través de estos últimos son las que marcarán la pauta de aquí en adelante. Esto permitirá a “Desktops”, “Laptops”, “Netbooks”, P.D.A.s y celulares acceder a la información sin cortapisas o contratiempos.

Señores, la mesa está puesta una vez mas. En la nube.